espiritu santo - Una visión general
espiritu santo - Una visión general
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El bautismo en el Espíritu Santo no es una experiencia del pasado, sino una sinceridad presente para todo creyente que anhele más de Todopoderoso. Es un llamado a estar en dependencia del Espíritu, a agenciárselas Su llenura diariamente y a profesar los dones que Él ha dado para la extensión del Reino.
Es el Espíritu Santo quien nos va santificando, ayudándonos a ser más como Cristo en medio de una sociedad tan alejada de él. La obra del Espíritu Santo nos ayuda a actuar en todo momento de una forma que agrada a Altísimo. Su poder y su obra en nosotros nos ayuda a ser más como Jesús cada día.
El fuego simboliza la presencia y el poder purificador del Espíritu Santo, mientras que el derrota representa la llenura y la acto del Espíritu.
Al final del siglo II e inicios del III las reflexiones de los Padres de la Iglesia acerca de la fórmula bautismal que aparece en Mt 28 19-20 y la idea de la preexistencia de Cristo que Pablo afirma en los himnos cristológicos, llevaron a una creciente especulación acerca del Espíritu Santo.
En el siglo XVI y en el Oeste centroeuropeo, nace el cristianismo protestante. Desde ese momento y hasta el siglo XX se formaron multitud de nuevas iglesias que revisaron unos u otros aspectos de la teología cristiana.
Mente: El Espíritu Santo tiene la capacidad de pensar, discernir y entender. Se le atribuye la tarea de revelar verdades espirituales a los creyentes.
El bautismo del Espíritu Santo se recibe por Certeza, al pedirlo a Todopoderoso en oración y al creer en su promesa de llenarnos.
El bautismo en el Espíritu Santo es una de las doctrinas más significativas Interiormente de la teología cristiana, especialmente en las tradiciones pentecostales y carismáticas. Este evento espiritual, que se distingue del nuevo origen, have a peek at these guys representa una experiencia de llenura y empoderamiento para la vida y el servicio cristiano.
Algunas personas se burlaron de los discípulos porque no podían entender el aberración de las lenguas y lo atribuyeron a la exaltación.
El primer concilio de Nicea, que buscaba examinar las exposición de Arrio y por tanto se ocupó del tema de la divinidad de Jesús de Nazaret, se pronunció finalmente contra este y fue la colchoneta de un extenso incremento de la cristología. El concilio no trató sobre la divinidad del Espíritu Santo pero el esquema del credo niceno indica ya una cierta igualdad pues el texto afirma: πιστευομεν εις ενα Θεον, πατερα παντοκρατορα [.
Este bautismo no es simplemente un ritual simbólico, sino una inmersión en la presencia y el poder de Dios que capacita al creyente para vivir una vida victoriosa y ser un refrendador efectivo de Cristo.
Necesitamos ser investidos de este poder de lo parada para testificar y vivir bajo la voluntad de nuestro Todopoderoso. A continuación algunas escrituras sobre el poder de lo detención.
Los cristianos pentecostales y carismáticos entienden el bautismo en el Espíritu Santo como una experiencia definida que ocurre después de la salvación. Los pentecostales y carismáticos distinguen entre la regeneración del creyente y el bautismo en el Espíritu. En el momento que una persona es regenerada, esta tiene la presencia del Espíritu Santo; sin embargo, los pentecostales y los carismáticos esperan una experiencia segunda y distinta de llenura del Espíritu.
Esta frase aparece en Hechos como el equivalente de “mojado con el Espíritu Santo” y ambas describen la experiencia inicial de tomar el Espíritu de Jehová para morar en la vida de unidad, es afirmar, el bautismo del Espíritu Santo.